¿Cuáles son los principios que determinarán si tu organización prospera o se hunde en los próximos años?
Nos encontramos en un momento de cambio profundo en la sociedad, cambios demográficos, cambios geopolíticos, cuyo efecto principal en el mundo del management es el siguiente: los objetivos de las compañías en este siglo, para que perduren en el tiempo, no van ser simplemente obtener beneficios. Ya no es rentable no ser ético. Gracias a la tecnología y, especialmente a internet, los consumidores estamos mejor informados y somos más exigentes. Para crear una marca positiva en el tiempo, debemos ser ejemplarizantes en cómo hacemos las cosas.
Las organizaciones, para perdurar en el tiempo, deben innovar socialmente, pero hay que hacerlo compartiendo los valores entre todos sus colaboradores. Para ello las empresas se tienen que preocupar por los grupos de interés (proveedores, trabajadores, etc.), y especialmente por el entorno social y el medioambiente. Podríamos dejar de hablar de empresas, para hablar de comunidades. El futuro es muy incierto y hay que estar preparado con inteligencia social.
Os presentamos en este post 8 casos que muestran la diversidad de opciones que hay para apostar por la innovación social desde la empresa. Son los siguientes:
Whole Planet Foundation: innovación social en el ámbito del retail
Una interesante innovación social en el sector del retail lo llevan a cabo en Whole Planet Fundation. Una organización privada, sin fines de lucro establecida por Whole Foods Market (una cadena estadounidense de supermercados que tiene su sede en Austin, Texas, y que solo vende alimentos naturales y orgánicos). Ofrecen becas y microcréditos a instituciones en Asia, África, América y Oriente Medio, que a su vez desarrollan y ofrecen programas de préstamos para microempresas, capacitación y otros servicios financieros a gente necesitada.
La idea de Whole Planet, por deseo de Whole Foods Market, es devolver algo a los que les han ayudado a tener éxito, centrándose en el problema persistente de la pobreza mundial y el hambre, ya cuentan con alianzas con organizaciones en 70 países.
Ship2b: impulsando el emprendimiento social
No podemos estar más de acuerdo con la filosofía de Ship2B: construir un mundo mejor solo será posible si somos capaces de impulsar una nueva forma de concebir el mundo de los negocios, demostrando que se pueden crear empresas que solucionen los principales problemas sociales y medioambientales y al mismo tiempo ser altamente rentables. Ya no hablamos de negocios sin ánimo de lucro, hablamos de negocios sociales, que necesitan de un modelo de negocio sostenible y escalable para seguir teniendo su impacto social.
Ship2B es una fundación privada que tiene por objetivo acelerar proyectos empresariales de alto impacto social, poniendo a disposición de los mejores emprendedores una comunidad de mentores, expertos, entidades y grandes empresas. Además, disponen de la primera y mayor red de “inversión de impacto” de España y de un fondo de coinversión para invertir en startups disruptivas que generan una doble rentabilidad: económica y social.
Ship2B nace del deseo de sus tres fundadores por construir un mundo mejor. Un mundo donde la economía y las empresas se ponen al servicio de las personas con el objetivo de dar respuesta a los mayores retos de nuestra sociedad. Xavier Pont, Maite Fibla y Clara Navarro son los fundadores pero no están solos en esta aventura. Son muchas las personas que se han enamorado de esta visión y se han unido a Ship2B con el único objetivo de hacer realidad este deseo.
Moltacte: innovación social en el ámbito de la moda
Moltacte es mucho más que una cadena de tiendas outlet. Es una iniciativa innovadora, solidaria y transformadora. Moltacte es un proyecto centrado en las personas, desarrollado en colaboración con una serie de prestigiosas marcas de moda y que apuesta por armonizar valores sociales, económicos y comerciales. Como ellos comentan, Moltacte es también una invitación a cambiar la manera de entender las cosas y a compartir una experiencia que mejora la vida de las personas.
Moltacte nace en 2006, cuando Miquel Isanta, en ese momento gerente de la Fundació el Molí d’ en Puigvert –que recogía la experiencia de más de 25 años de la comunidad terapéutica del Maresme–; Òscar Miró, gerente de Taller Auria –cooperativa creada en 1976, que integra en su centro especial de empleo a 225 discapacitados físicos, psíquicos y mentales en Igualada–; y Juan Ruiz, gerente de Teixidors –una cooperativa dedicada a la elaboración de tejidos artesanales, que forma a personas con dificultades de aprendizaje en Terrassa-, deciden crear una cooperativa de segundo grado que les permita emprender un negocio inclusivo para personas con trastorno mental. Moltacte tiene acuerdos con asociaciones, empresas textiles y una serie de prestigiosas marcas de moda. Moltacte también dispone de Baby & Kids, un outlet dedicado exclusivamente a las prendas de moda para bebés y niños.
Vivergi: fondos de inversión social
Los fondos de inversión social son fondos de inversión de carácter privado, con el único objetivo de invertir en instituciones y empresas sociales, las cuales necesitan recursos para poder seguir desarrollando su actividad y ser capaces de poder seguir siendo sostenibles en el tiempo. Cada vez más bancos e instituciones financieras se suman a crear entre su cartera los fondos de inversión social. Según una noticia publicada en negocios.com, el sector de la inversión de impacto social, que surgió en Estados Unidos y Reino Unido como consecuencia de la crisis financiera del 2008, ha sido valorado recientemente por JP Morgan en 46.000 millones de Euros y se estima que crecerá un 20% anual en los próximos años.
Por ejemplo Vivergi Social Impact Fund, es un fondo que invierte en proyectos de emprendedores sociales que demuestren un gran potencial de impacto. Vivergi Fund es el primer fondo de impacto social en España registrado ante la CNMV y uno de los fondos más grandes a nivel mundial en su categoría. El fondo está gestionado por la entidad gestora Ambar Capital y Expansión.
Tal y como explican ellos, el objetivo de Vivergi es invertir y acompañar a empresas con gran impacto social o medioambiental, rentabilidad financiera y potencial de escalabilidad. Vivergi divide su actividad entre 5 áreas de inversión entre las cuales la inclusión de colectivos marginados representa siempre una prioridad. El objetivo final del fondo es fomentar un crecimiento económico inclusivo y sostenible, promocionando la integración de las personas, generando empleo sostenible de colectivos desfavorecidos, y logrando una mejora de la calidad de vida.
Specialisterne: innovación social en el ámbito de las TIC
Specialisterne significa, en danés, “los especialistas”, y es el nombre de la empresa danesa y del concepto original desarrollado por Thorkil Sonne. La marca Specialisterne pertenece a la Specialist People Foundation.
Las diferentes oficinas de Specialisterne en todo el mundo son empresas socialmente innovadoras que aprovechan las características de las personas con Trastornos del Espectro del Autismo (TEA), como una ventaja competitiva y como un medio para ayudarlas a obtener un empleo. La mayoría de los empleados en Specialisterne tiene un diagnóstico dentro del espectro del autismo, y trabajan en tareas tales como las pruebas de software y el tratamiento de datos y documentos.
En Specialisterne, las personas con TEA trabajan en un entorno en el que se les presentan las mejores oportunidades posibles para desarrollar su potencial. Estas personas no tienen que aprender a adaptarse a normas de trabajo como ser un buen trabajador en equipo, la empatía, el manejo del estrés o la flexibilidad. Estas no son las características habituales de las personas con TEA, un hecho que suele implicar su exclusión del mercado de trabajo. En cambio, Specialisterne celebra esas diferencias y rasgos de carácter que tan a menudo son vistos como un estigma.
Para explicarlo de forma muy sencilla, en Specialisterne no encajar es una buena cosa. Los rasgos que por lo general excluyen a las personas con TEA del mercado de trabajo son los mismos rasgos que los convierten en empleados valiosos en Specialisterne.
L’Olivera: innovación social en el ámbito de la alimentación
En L’Olivera elaboran vinos y aceites y, desde sus inicios, el eje social se halla en el núcleo del proyecto. Junto a las actividades productivas y de integración laboral llevan a cabo actividades sociales con sus trabajadores, fundamentalmente personas con discapacidad psíquica, especialmente aquellas en situaciones sociales menos favorecidas. Estas personas forman parte de la cooperativa como todos y pueden ser socios de pleno derecho si así lo desean.
Vallbona de les Monges es un pueblo de la Cataluña interior de secano. En el pueblo quedan unas 100 personas, cuando hace 100 años contabilizaba más de 1.000. El paisaje es una estampa bastante frecuente en los territorios montañosos mediterráneos: parcelas pequeñas, pervivencia de cultivos poco exigentes en mano de obra (cereal, olivo), abandono de las fincas menos accesibles, pérdida progresiva de elementos del patrimonio agrícola (terrazas, cabañas, campos) y reducción del número de agricultores a tiempo completo.
En este contexto nace L’Olivera hace casi 40 años. Un grupo de tres jóvenes y su padre se instalaron en este pequeño pueblo rural para crear una experiencia alternativa, socializadora, cargada de utopía. Buscando fórmulas de vida y trabajo “humanizantes”, opuestas al desarrollo urbano e industrial de aquella época.
Lo que el año 1989 era una intuición y el principio de una realidad, se fue consolidando durante los años siguientes. Han pasado 25 años y actualmente elaboran 17 tipos de vinos y 4 tipos de aceites de oliva, cultivando 40 hectáreas de viña y olivos de secano en producción ecológica certificada.
PRS: innovación social en el sector medioambiental
PRS nació en el año 2011, y centra su actividad en la reparación y mantenimiento de elementos fabricados con polietileno o polipropileno. Trabaja fundamentalmente para ayuntamientos, mancomunidades y concesionarias de recogida de residuos sólidos urbanos (reparando contenedores), y para empresas de la industria alimentaria (agroalimentarias, pesqueras, cárnicas, bodegas…), aunque también repara material deportivo, mobiliario urbano (papeleras, urinarios químicos, juegos infantiles…), depósitos plásticos o maquinaria agrícola (cajas, contenedores, mobiliario…).
La producción mundial de Polietileno contabilizada en el año 2005 fue de 60 millones de toneladas y sólo en la Unión Europea la producción de Polipropileno, en el mismo año, ascendió a 9 millones de toneladas. Estas cifras nos dan una idea de la importante presencia de estos dos materiales en nuestra vida diaria. Frente al modelo lineal de “extraer, producir, consumir, tirar”, en PRS optan por procesos “circulares”, en los que los recursos son reinsertados en el sistema productivo, aumentando así la eficiencia y la productividad de los procesos y, con ello, la competitividad empresarial.
Koiki: innovación social y colaborativa en el ámbito de la distribución
Uno de los mayores problemas que encuentra el comercio electrónico para expandirse es la denominada “última milla”. Es la última entrega de los envíos al cliente final. Puede que una solución se haya encontrado en la economía colaborativa y social.
Koiki surge por la continua insatisfacción de los compradores online a la hora de recibir los envíos en sus casas. Koiki no sólo se marca como meta el cambiar la forma en que se entregan o recogen los envíos a domicilio sino también hacerlo de una forma sostenible, social y medioambiental.
Los “koikis” son personas que reciben los paquetes o los envían por tu cuenta y van a tu casa cuando tú lo necesitas. Además de dar posibilidad de trabajar a cualquier persona que tenga tiempo, el servicio se adapta muy bien al sector de la discapacidad. Por ello, han llegado a acuerdos con varias organizaciones como la Fundación Inlade o el Grupo Gureak. El servicio se hace más sostenible ya que los koikis normalmente se desplazan andando o en bicicleta, con lo que contribuyen a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera. En Koiki estiman que por cada envío recogido/entregado generan un ahorro medio de 0,43kg de CO2 respecto a las entregas con vehículos de combustión.
¿Qué os ha parecido? ¿Conocéis otras iniciativas interesantes en este ámbito? ¡No dejéis de contárnoslas!